Infiltraciones en traumatología
¿Qué es una infiltración?
Hoy nuestro experto en traumatología, el Dr, Victor Martín Moreno nos cuenta un poco en que consisten, para que son y que personas son susceptibles de beneficiarse de sus efectos.
Las infiltraciones articulares consisten en introducir un medicamento con una jeringuilla en una zona del cuerpo. Realizar una infiltración resulta más eficaz que tomar el medicamento vía oral ya que localizamos su aplicación inyectándose en la zona exacta que lo requiere.
Su objetivo más frecuente es tratar un proceso inflamatorio, generalmente con un anestésico mezclado con un esteroide, para disminuir el dolor y acelerar la curación.
¿Cuándo se realizan estas técnicas?
En cualquier proceso inflamatorio tipo artrosis, artritis o bursitis, están recomendadas. Siempre teniendo en cuenta el estadío de la patología y la percepción de la misma por el paciente. Las zonas más comunes que suelen infiltrarse son las rodillas, hombros y codos. Siempre se realizan en un ambiente estéril para disminuir el riesgo de infección.
¿Qué tipos de infiltraciones realizamos en Fonseca y Ramos?
- Corticoides: La cortisona ayuda a mitigar el dolor y la inflamación de la zona del cuerpo en la que se inyecte. Se aplica en articulaciones o zonas tendinosas, y constan de un corticoide y anestésico local. Su uso está limitado por posibles efectos adversos en un sobreuso, como podría ser debilidad y/o rotura tendinosa, pérdida de tejido graso bajo la piel, hasta alteración de la glucosa.
- Ácido hialurónico: No solo se usa como tratamiento en la medicina estética, si no que gracias a sus propiedades regenerativas funciona muy bien en las articulaciones que debido a la artrosis tienen degeneración del cartílago. Con su infiltración se trata de potenciar la hidratación de los tejidos, estimular el crecimiento celular y reparación de colágeno.
- Plasma rico en plaquetas: PRP. Son factores que están presentes en el plasma sanguíneo y en nuestras plaquetas. Favorecen la vascularización y regeneración de los tejidos de la zona. Es suficiente la extracción de sangre del paciente para su preparación, que mediante un centrifugado se aisla y concentran los factores antes mencionados.